Aún en la distancia, siento tus bajones,
como si la piel de la mañana
se levantara.
Como si las nubes nos hicieran
llorar a todos...
Cómo podría yo sanar tus heridas
en la curvatura de tus huesos.
Cómo inhalar el perfume de tu esencia
cuando veo la pequeñita luz
que yace al fondo ...cómo abrazar
la llama que quiere abrirse paso...
Mientras tú, me lees en la distancia,
entre miedos inmorales.
Haciendo un alto en el camino,
ese que nunca llega,
que nunca cede,
que nunca se entrega...que sube y baja
poniendo razones sin sentido...
ejercitando las moradas de ausencia.
Así te vi la primera vez,
como hoja solitaria
entre tallos del otoño...
Reteniendo el Amor,
como un hervidero de lunas muertas...
Reteniendo el Amor,
como un hervidero de lunas muertas...
Y nadie conoce la medida de tu ausencia.
Nadie, nadie...
Ánllels
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