Una versión h(j)onda que recoge la belleza de Lorca, Cohen y añade
la de lo jondo, en la voz de Enrique Morente…
Quizá porque yo también estuve en aquel precioso lugar, y me
ví amando y bailando, reflejada en mil espejos…quizá, por eso, solo digo quizá,
después de un maravilloso día entre el palacio y sus jardines, con sus
maravillosas fuentes, recorridos en calesa…al atardecer, tuve un accidente que
me rompió la pierna en mil pedazos…Si, fue en Viena, después de verme bailando
un vals en el salón de los espejos…después de haberlo soñado todo…y porque era
Viena, a la media hora – estuvieron a punto de amputármela- ya estaba en el quirófano en una sesión de
carpintería metálica metiéndome unos hierros por dentro de los huesos que
acabaron con todo baile…pero no con mis sueños…Fue allí, saliendo del palacio…queríamos
ir a ver la puesta del sol a la orilla del Rin, pero eso ya no llegó….vinieron
largos días de ingreso y conversaciones en alemán, inglés, francés y móviles y
faxes en la clínica más ultramoderna que yo haya visto jamás…comida a la carta
y celadores bilingües, dos fisios a mi disposición desde el minuto cero, cama
eléctrica con un brazo en el que había una televisión, cascos para música,
teléfono, etc, una sala vip para parejas, etc…( también es verdad que desde las
ventanas del pasillo se veía un cementerio, jocoso no?...)…
¡¡Ah, Preciosa Viena!! …
Al año siguiente volví para terminar mi viaje, con hierros incluidos…me
encanta Austria. Es un país maravilloso…Viena, Salzburgo, Innsbruck( donde me encontré con un antepasado mío, Andreas Hofer), Fussen( la belleza de Baviera)…viajes
en tren atravesando los Alpes … pueblecítos preciosos en plenos Alpes llenos de
armonías diversas y de belleza…
Ánllels
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