EL PESO DE LAS
HORAS
En esta locura de febrero,
imagino tu figura paseando por el parque.
Mientras, yo soy
invadida por hombres
sin sombrero, ni rosas en sus manos.
En una locura que se hace interminable…
En medio de la noche, soñé
que mi puerta estaba abierta y,
al despertar la encontré así…
nadie había entrado a contemplar
como se desmayan las flores en febrero…
Y, a lo lejos, escuché la voz de mi madre
que me llamaba y algo decía.
Algo que quedó muy dentro.
Como esa mirada entregada,
que quedó para siempre a niveles de profundidad…
La locura me mira de cerca,
mientras tu paseas por el parque y,
hombres sin palomas en sus manos
establecen el peso de
las horas…