Conocí, hace unos días, a Fernando Furones, a través de una película que me gustó mucho y que recomiendo; Isla Bonita, de Fernando Colomo.
Fernando Furones estudió Dirección y Administración de Empresas en Madrid, después de unos años trabajando en ello, decidió que si no se dedicaba de pleno a la música, no sería felíz. Y se fué a Boston, donde está la -considerada- mejor Universidad de música, de todo el mundo. Fernando Furones hace la banda sonora con una delicadeza e intimismo impresionantes. Compuso la música a distancia desde Boston donde estudiaba composición, mientras Fernando Colomo rodaba en Menorca. Ambos hablaban y se ponían de acuerdo por Skype. En el vídeo vemos como se elabora una banda sonora de una película. La música es de gran belleza.
En el segundo video, lo vemos tocando la guitarra con su grupo de la Berklee College de Boston, en la que estudia composición.
Hay una experiencia que quiero compartir porque se que ayudará a muchos. Recientemente viví el fallecimiento de mi madre. Y digo viví porque fuí yo quien la acompañó en sus últimos momentos de vida en este plano... Me disponía a hacer el turno de esa noche, sentada en un sillón junto a su cama, en una habitación de hospital, donde la había llevado el día anterior yo misma. Sentada a su lado, le cogía la mano, sin que ella pudiera responder, pues estaba completamente sedada y aparentemente dormida... Yo era consciente de su extrema gravedad y estaba completamente alerta a su situación...fué entonces que en un instante sentí y fuí plenamente consciente de una gran Paz y de una tremenda apertura de mi corazón...mi corazón estaba pleno de AMOR hacia ese Ser...y, a la vez, todas las circunstancias vividas a lo largo de 57 años, estaban en mi cabeza, sin que en ese momento tuvieran ningún valor... Mi consciencia estaba completamente consciente de la energía que fluía en mi corazón, una energía muy vívida y muy potente...noté con claridad la diferencia entre los estados mentales habituales con los que recorremos la vida y la frecuencia que, no obstante, permanece en nuestro corazón, una frecuencia muy elevada, enormemente elevada que siempre está allí esperando ser notada y dejada fluir... ¿Qué es lo que ocurre entonces? que las circunstancias de la vida cotidiana la tapan, pero está allí siempre, detrás de lo aparente...afortunadamente para mi, no es la primera vez que vivo ésto, ni será la última...meditar, pasear, una larga vida de decisiones basadas en el no ego- aún cuando aparentemente perdiera-, la música, hacer silencio...son experiencias que facilitan el encuentro con lo Real...la mayor parte de las veces, menos es más a un nivel muy profundo...pero hay que haber limpiado mucho la casa antes de darse cuenta de todo esto... Desprogramar... Hacer lo que los psicólogos llamamos el desarrollo personal, que no es sino un trabajo profundo de la persona transitando y dándose cuenta por los diferentes estados del ser que se van viviendo en la vida y separando el grano de la paja...algunos creen que por decir cuatro frases ya está todo hecho...técnicas, teorías, todas las que queráis..., hay tanta confusión...pero si no se asume la responsabilidad de la propia vida sin engaños...la evolución no sucede sola, has de acompañar tu propio proceso, habitando tu propia casa, habitando tu vida, tu recorrido, sus estaciones...ejerciendo un Amor Real hacia tí primero y a la vida en todas sus expresiones después... Una pista: menos siempre es más...porque el Amor no es un objetivo, sino una frecuencia en la que entras cuando te dejas abandonado entre las azucenas olvidado... Ánllels